jueves, 26 de septiembre de 2013

Serie de Tv: Hermanos de Sangre (Band of Brothers)

En opinión de muchos esta serie de TV es la mejor producción bélica de todos los tiempos. "Hermanos de Sangre" cuenta la historia de la compañía E, del 506º regimiento de la 101ª división aerotransportada durante la Segunda Guerra Mundial. Pero cuando digo "cuenta", yo creo que me quedo corto. Es una autentica epopeya que muestra cómo debe de ser hecha una serie de historia para la historia.
La historia de la compañía Easy durante la batalla de Normandía ha sido reflejada en documentales y libros. Stephen Ambrose tuvo la brillante idea de utilizar esta compañía como ejemplo arquetípico de una unidad de combate norteamericana en la Segunda Guerra Mundial. Así que contó desde su origen en el campo de entrenamiento de Currahee hasta la toma del "Nido del Aguila". El libro es de 1992, y no fue un éxito de ventas, aunque tampoco se vendió mal. Si fue un éxito de ventas su siguiente libro dedicado al Dia-D, que llego a ser nº1 en la lista del New York Times. De hecho Ambrose participó como historiador asesor en el rodaje de "Soldado Ryan".
Con el éxito de "Soldado Ryan" y el renacimiento del cine bélico, Tom Hanks y Spielberg tuvieron la idea de crear una miniserie para la TV basándose en el libro de Ambrose sobre la compañía Easy. Evidentemente, al ser una serie de TV los actores no son grandes estrellas. Pero lo importante es que sea lo más real y exacto históricamente posible, y además que sea entretenido.
El punto de realidad y exactitud histórica lo consigue muy bien la serie cuando nada más empezar se ve a los protagonistas con sus 80 años a cuestas recordar sus experiencias. Inmediatamente comienza el capítulo que va a mostrarnos esas experiencias. Y sabemos que los actores están interpretando a los abueletes del comienzo. Se ha criticado la serie por ser sensiblera, patriotera y pro yanqui. Supongo que por eso los de T5 la pusieron en un horario intempestivo. Yo creo que es el retrato más exacto (si exceptuamos las imágenes reales de los documentales) sobre como debían de pensar, sentir y luchar los norteamericanos en el frente europeo.
Como en todo, también tiene algún error o fallo. En mi opinión, lo que menos me gusto de la serie es la escena de los Dakota sobrevolando Francia en la noche del 6 de junio. El despliegue de antiaéreos me parece exagerado. No parece la costa francesa, sino un raid sobre Berlín. Pero el error más famoso es el que concierne al personaje de Albert Blithe en el episodio de "Carentan" (el tercero). Al final dicen que muere por un francotirador. Bueno, pues al parecer sobrevivió y siguió en los paracaidistas. Llegó a sargento y murió en Alemania en 1967 siendo todavía soldado. Se le enterró en el cementerio de Arlington.
Podría seguir escribiendo y escribiendo sobre esta serie y los múltiples detalles y situaciones que me han gustado o me han llamado la atención. 
Los diez episodios de "Hermanos de sangre" son:

1.- Currahee: Dedicado al campo de entrenamiento. Muy buena la representación de que una cosa es un mando de campo de entrenamiento y otra muy distinta un mando de combate.

2.- Day of Days: el Día D por supuesto. La escena del asalto a la posición de los cañones es increíble.

3.- Carentan: La lucha en el bocage francés para salir de Normandía.

4.- Replacements: Market Garden. La escena de los tanques ingleses negandose a disparar por miedo a producir daños a la propiedad civil es todo un resumen de lo mal que lo hicieron en esa operación. No me extraña que en el Reino Unido no les guste mucho la serie.

5.- Crossroads: Sigue la lucha en Holanda y Winters asciende de grado. El capítulo acaba con la movilización por la ofensiva de las Ardenas

6.- Bastogne: El cerco. Los horrores de la guerra sobre la población civil.

7.- The breaking point: 2º parte de la batalla de la intervención de la 101 en las Ardenas. El bombardeo del bosque de Foy y la toma del pueblo del mismo nombre.

8.- The last patrol: Los últimos días de lucha. La Easy esta en Haguenau, una villa de Alsacia. Lo mejor del episodio es ver como uno de los veteranos del Día D herido durante Market Garden y que tiene la fortuna de perderse el cerco de Bastogne es visto como un "novato" por los integrantes actuales de la Easy, incluso por los que no lucharon el Día D.

9.- Why we fight: La Easy en Alemania. Los campos de concentración y la población civil alemana.

10.-Points: Paisaje después de la batalla. La toma del "Nido del aguila". El miedo de tener que continuar luchando pero ahora en Japón. El alivio que sienten cuando saben que Japón se ha rendido gracias a la bomba atómica. La presentación de los personajes reales y de los actores que los encarnan.

Resumiendo, una obra maestra.

Major Reisman
http://major-reisman-cine-belico.blogspot.com.es/



martes, 10 de septiembre de 2013

S.O. Linux

La historia de los sistemas operativos (O.S.) comenzó a finales de los 50, con simples pruebas probando programas “batch” los cuales son programas que no interactúan con el usuario en absoluto. Lee todas las entradas de un fichero y envía todas las salidas a otro fichero (normalmente una impresora). Así era como los ordenadores solían trabajar en aquella época
Ya en los sesenta todo esto empezaría a cambiar. Se idearon los sistemas para que varios usuarios pudieran estar usando el mismo ordenador desde distintos terminales. Dichos sistemas se llamaron de tiempo compartido y eran bastante más complejos que los anteriores sistemas “batch”.
Durante toda la decada de los sesenta hubo muchos intentos de construir sistemas de tiempo compartido. Muchos fueron proyectos de investigación de universidades y otros solamente comerciales. Uno de los más innovadores en aquel momento fue el proyecto Multics. 
Este poseía un sistema de ficheros jerárquico, lo cual se ha utilizado en sistemas operativos más recientes.
Uno de los participantes en este proyecto, Bell Labs, se retiró y crearon su propio sistema operativo llamado Unix.
Unix se distribuyo originalmente de forma gratuita y ganó mucha popularidad en las universidades. Mas tarde, y con la implantación del protocolo TCP/IP fue elegido como sistema operativo en algunas estaciones de trabajo.
En Octubre de 1991 entra en escena Linux creado por Linus Torvald, este había usado Unix en la universidad de Helsinki, y quiso tener algo similar en el PC de su casa. Las alternativas comerciales eran demasiado caras, aunque existía una versión reducida de Unix llamada Minix, la cual finalmente descartó y decidió empezar a escribir su propio sistema operativo. Después de la primera publicación, atrajo la atención de la gente relacionada con la informática y ordenadores en general.
Sin embargo Linux solamente es el “Kernel” del sistema operativo. El “Kernel” es la parte que hace que los programas funcionen, es decir, es la base donde todo lo demás opera. Habilita tareas de multiusuario, gestión de dispositivos hardware y permite a las aplicaciones realizar sus funciones. Linux dispone además de un intérprete de comandos (shell) que permite interactuar con el OS y escribir scripts, que son pequeños programas para automatizar tareas.
Durante 1992 y 1993 Linux recopiló todas las funciones necesarias requeridas para trabajar como una alternativa a las estaciones Unix, incluyendo el protocolo TCP/IP y un sistema gráfico (X Windows). Linux había recibido la atención de la industria, y algunas pequeñas compañías empezaban a desarrollar y distribuir Linux.
Entre las aplicaciones que tiene Linux, quizás la mas destacada es el hecho de que es un sistema gratuito, llamado de “código libre”. Uno de los factores es la disponibilidad del código fuente del sistema, mas una licencia que permite la modificación y su distribución. Cualquiera puede arreglar un problema del OS y añadir o desarrollar conceptos si creen que seria de utilidad. De esta manera uno puede convertirse en parte de la historia y desarrollo de Linux.
Linux es un sistema operativo multitarea y multiusuario, basado en Unix, de código libre y puede trabajar en multiples plataformas hardware.
Como se ha comentado, una de las cosas que hace a Linux tan potente es su capacidad multitarea y multiusuario. Linux, al igual que Unix, es de código libre y puede trabajar en múltiples plataformas hardware y  fue diseñado desde el principio para correr múltiples procesos independientes entre ellos. Para realizar esto se necesita una buena gestión de la memoria.
Para instalar Linux tienes primero habría que elegir una distribución. Una distribución Linux es el “Kernel” mas un programa de instalación, y algunas aplicaciones personalizadas que hacen todas las funciones. Hay cientos de estas distribuciones, algunas más populares que otras.
Todas las distribuciones usan prácticamente el mismo software pero varía en qué tipos y versiones incluyen, como se configura, se instala y se gestiona. Por ejemplo, OpenOffice, Mozilla (navegador), KDE y GNOME (entorno visual) y Apache (servidor Web) funcionarán en todas las distribuciones. Las versiones mas populares son: Red Hat, SuSE, Debian, Fedora y Mandrake. Para los principiantes que quisieran comenzar a utilizar este OS, es aconsejable utilizar la distribución Mandrake, al ser la mas sencilla de cara al usuario.
Hay distribuciones que tiene la particularidad de no tener que instalarse ya que trabajan directamente desde el CD-ROM como es el caso de de Knoppix. Esto es bastante útil en el caso de que no tengamos mucho espacio en el disco duro, y que queramos compartir Linux y Windows en el mismo pc.. 

martes, 3 de septiembre de 2013

Blackberry Q10

A cualquiera que le muestres hoy en día un smartphone con teclado físico te mirará con cara de asco antes de lanzártelo a la cabeza. Cualquiera menos un tipo muy concreto de usuario: el adicto al BlackBerry. Para ellos y ellas, para los que siempre han echado pestes contra las pantallas táctiles, BlackBerry lanzó el Q10, una evolución de la mítica Bold o Curve pero con nuevo sistema operativo y hardware renovado. El problema: ¿cuántos adictos al BlackBerry de siempre quedan ya en el mundo? Cada vez menos. El Q10 es un buen móvil, lo hemos probado a fondo durante varias semanas y te contamos debajo todas las impresiones. Pero esa no es la clave. La clave es que el móvil de teclado físico y pantalla diminuta es ya una idea del pasado.
El diseño del Q10 es de alta calidad, pero no es el fuerte del teléfono. Lo primero que sorprende al cogerlo es la desconexión que hay entre la parte frontal (con esquinas redondeadas perfectamente acabadas y un teclado espectacular) y la trasera, con una carcasa de fibra trenzada de vidrio. La parte posterior flojea, y no por el material (la fibra trenzada, aunque parecida al plástico, es más resistente, suave y casi almohadillada al tacto), sino por la cubierta que se desliza para extraer la batería. Su encaje en el teléfono es muy mejorable: deja un hueco entre la carcasa y la batería que da una sensación hueca a la parte posterior del móvil.
Con 10,35 mm, el Q10 es un poco más grueso que el Z10, pero en absoluto pesado (139 gramos). En el frontal, la pantalla táctil de 3,1 pulgadas super AMOLED de resolución 720 x 720 píxeles te hará añorar las pantallas mayores si vienes de smartphones táctiles, o te parecerá exactamente igual a la del Bold o el Curve si vienes de esos modelos.
La diferencia ahora en diseño está en el teclado. Cuatro bandas metálicas rectas separan las líneas de teclas que son, con diferencia, lo mejor del teléfono. Si, como yo, saltaste de teclados físicos a táctiles hace ya unos años, volver al principio te parecerá absurdo. Pero esa es la magia de BlackBerry: a las pocas horas tus pulgares habrán rejuvenecido y estarás escribiendo tan rápido como en una pantalla táctil. Lo malo: es algo que, por suerte o por desgracia, ya no marca la diferencia. Cuando la mayoría de usuarios prefieren una pantalla grande para navegar o ver vídeos a sus anchas y un teclado decente, en lugar de un super-teclado y una pantalla minúscula, no puedes luchar contracorriente.
Sobre el nuevo BlackBerry 10 te hablamos de ello en el análisis del Z10 hace unos meses por lo que poco vamos a añadir por aquí. La clave es la misma: gestos, gestos y gestos. No hay un botón de inicio, hay un gesto: deslizar el dedo hacia arriba desde la base de la pantalla. Y el otro gesto clave es el de acceder a BlackBerry Hub, deslizando el dedo de izquierda a derecha de la pantalla.
Estos gestos, que en el Z10 son relativamente cómodos, en el Q10 son algo más problemáticos por lo reducido de la pantalla. No es nada raro que tengas que repetir varias veces alguno de ellos para que el móvil responda, sobre todo si tienes unos dedos más gruesos de lo normal.
Además, BlackBerry ha tenido que dejar una banda de pantalla de casi un centímetro entre los iconos y el nacimiento del teclado físico, donde se ve la barra de situación en el menú o la barra de direcciones en el navegador, y el resultado es realmente extraño. Es como si el teléfono quedara dividido en dos mundos: en la parte superior, hundida, está la pantalla táctil y en la inferior, el teclado que sobresale por encima de todo. Muy lejos de esa sensación homogénea de pantalla y teclado unidos en un solo interfaz.
La ausencia de apps frente a otras plataformas es aún muy notable. Y una nativa clave, la de mapas, es bastante inferior a Google Maps o Here de Nokia. Y luego está el diseño del software: los iconos, las fuentes y lo abigarrado del interfaz es igual de desesperante que en el Z10. Si vienes de Android, de iOS o incluso de Windows Phone, será difícil que no veas el diseño de BB10 como un paso atrás. No en funcionalidad, pero sí en apariencia.
Junto al teclado, hay otro elemento que te reconcilia con este smartphone: su rapidez. El procesador (Qualcomm de doble núcleo a 1,5 GHz) y la memoria RAM (2GB) es la misma que en el Z10, pero la optimización con el resto de especificaciones y el software es tan buena que parece igual o más rápido que su hermano mayor. La única salvedad es a la hora de lanzar la aplicación de la cámara para fotos o vídeo, con unos segundos extra de espera que no deberían de existir. O a la hora de abrir aplicaciones complejas en código como Facebook. Por lo demás, el Q10 es una pequeña bala.
Junto al teclado y la rapidez, la batería será el otro frente que te sorprenderá. Cuenta con una batería de 2.100 mAh, superior a los 1.800 mAh del Z10 y se nota. En nuestras pruebas, bajo un uso intensivo de email, aplicaciones y cámara, pudimos extender el uso a un día completo sin problema, e incluso casi a día y medio en algunas ocasiones, más de lo que nos ocurrió con el Z10.
Sin embargo, con BlackBerry ya se sabe, es una de cal y otra de arena: la cámara te romperá el corazón. Es la misma que en la del Z10, una principal de 8 MP con flash LED y capaz de grabar vídeo a 1080p, y la delantera de 2 megapíxeles. A plena luz del día las fotos salen sin alma, descafeinadas en color y con algo de ruido. En situaciones con poca luz, mejor ni lo intentes. Cierto que al usuario objetivo de este tipo de móvil probablemente le de igual la cámara, pero avisado estás.